“El dolor es inevitable pero el sufrimiento es
opcional.”
563 AC-486 AC. Sidhartha Gautama
Desde que recuerdo, cada fin de año. Siempre me hacia la misma
pregunta. ¿Será el año que viene mejor que el anterior? – y así, con esta
pregunta comenzaba el año, queriendo doblarle la mano al destino, me alentaba a
mi mismo a creer que Sí lo seria. Después de todo con un nuevo año nuevas
cosas.
Pero mi espíritu que siempre desconfía de todo y de todos, me decía
cada año: el mundo está lleno de tristeza y crueldad y nunca va a cambiar, el
fuerte se come al débil, no este año no va a ser mejor que el anterior.
2012 empezó como todos los años anteriores, con la monotonía y la desesperanza que suelo acarrear. No voy a aburrirlos con,
detalles de vivencias pasadas que hoy en día ya he dejado atrás
Solo quiero contarles que he aprendido en este 2012; además de
saludarlos.
Sobre lo que he aprendido…aprendí que:
No importa como empiece cada
año, sea un buen o mal inicio. Lo importante es que aprendamos a vivir con lo
que la vida nos ha otorgado; sin miramientos. Sin ponernos a pensar:
¿porqué lo malo me pasa siempre a mí?, ¿porqué no tengo lo que quiero? o ¿porqué
los buenos momentos son tan cortos? Te diré que Alegrías y tristezas van
siempre de la mano, así como el nacimiento y la muerte, son inseparables. Si
aprendemos a aceptar lo que la vida nos da, no perderemos tiempo ni energía en
cuestionarnos el porqué de las cosas, en especial de aquellas que nos han
lastimado, al detenernos a pensar en ellas solo alimenta el dolor, lo hace más
fuerte.
En cambio si nos despojamos de los – ¿por qué? – veremos con ojos libres
de odio, el amor que hay en nuestras vidas solo puede ser visto con ojos
limpios. Piensen en ello como podemos saber si este fue un buen o mal año sino
si solo vemos lo malo en nuestras vidas.
Un nuevo año esta a minutos de comenzar y otro a finalizar, vida y
muerte. Solo somos un parpadear de ojos
en esta vida; así que a vivirla al máximo, para todos los que me conocen y aman
les deseó un muy feliz año 2013.
